¿Qué quieres, mamá?

Categories: Civilization, Culture, Religion

Author: Barros, Álvaro

Girol Number: 13639

ISBN: -956-16-0103-5

Publisher: Pehuén

Location: Quito, Ecuador

Year: 1990

Edition: 3. ed.

Condition: New. Excellent condition. Normal shelf wear.

Binding: Plastified softcover with flaps

Rezad el Rosario y haced penitencia.

Gritos y llantos se oirán sobre la faz de la tierra. Un gran humo negro habrá en el cielo, todo ser viviente morirá, otros quedarán vivos… Niños llorarán a sus familiares. Objetos en el cielo se verán caer sobre la tierra como lluvia de fuego. Luego se oirán gritos de péquenos inocentes que no tendrán el apoyo de sus semejantes. Mi corazón se entristece por aquellos ángeles que no tendrán el amparo de nadie.

La pobreza reinará por la tierra, ni un ser humano será rico entonces, por eso rezad con todo el corazón. Porque habrá días en que todos se acordarán de Dios y dirán ¿por qué esto? Y los grandes gobernantes dirán al pueblo: Ustedes, malditos sean, tienen la culpa y llorarán a gritos…

De cierto te digo, el que tenga oídos escuche y el que quiera ver vea.

…Mi Corazón se entristece, porque si el hombre no cambia, Dios castigará a la humanidad como no hay ejemplo.

Haced mucha, mucha penitencia.

Que haya paz en el mundo es lo único que quiero, que todos lleguen al Cielo. No quiero la perdición de ninguno de mis hijos. Soy el Corazón Purísimo de la Encamación del Hijo de Dios.

El mundo deberá pensar antes de actuar, pero de cierto te digo que no he querido soltarle la mano a mi Hijo, porque quiero darle una oportunidad a la humanidad.

El mundo deberá oponerse a los gobernantes que quieren las fuerzas nucleares, porque si no es así, pobres de aquellos que la usen, porque llorarán a gritos. El mundo no quiere entender y prefiere la destrucción. Satanás está en medio de ello y ha tenido todo su control. Pero los que creen en Jesús y en mi inmaculado Corazón, tendrán mi refugio.

El comunismo es el peor enemigo del cristianismo. El Dragón, símbolo del mal, está representando al comunismo por su color rojo como el infiero y su doctrina que sólo lleva a la desunión humana.

Los sacerdotes deben estar muy firmes, porque llegará el día que sacerdotes se opondrán sacerdotes…

Related Books

Featured Books